La transformación digital puede producirse en cualquier momento. Sin embargo, funciona mejor en procesos empresariales establecidos que tienen dificultades para escalar con la tecnología actual.

Todas las empresas están limitadas por el talento del que disponen para llevar a cabo una transformación. Es probable que la gran mayoría del personal que realiza transformaciones digitales no se dedique a la transformación continua ni a liderar el cambio en un mercado dinámico. Contar con expertos externos permite a su empresa y a su líder tener un punto de vista diferente y aportar nuevas ideas para ampliar las capacidades que está aprovechando una empresa.

Hay muchas formas de que cualquier transformación salga mal. Una de las principales razones es que no se defina claramente la visión del éxito. Otra razón importante es que la transformación no esté claramente estructurada para gestionar las muchas incógnitas a las que se enfrentará la organización.